viernes, 27 de julio de 2007

Verdades Mentirosas


El 24 de julio en la mañana al darme cuenta que una de las dos chicas con que hablaba en una conversación de tres personas me había mentido recordé que tengo en la mente algunas ideas sobre las mentiras. Son cosillas en mi mente que vienen rondando hace años, pero nunca tuve la oportunidad de escribirlo, quise hacerlo al momento que me enteré de la mentira, pero no tuve tiempo. Por eso decidí hacerlo en esta noche de ocio.


Desde niños nos dicen que las mentiras no se dicen, que es un pecado, que va contra la moral y las buenas costumbres, que si se dicen no habrán regalos en navidad porque el omnipresente y omnisciente se encarga de decirle a santa quienes son los niños que han pecado. Obviamente yo no escapé de esas advertencias y precauciones que más bien le ponen a uno dilemas muy complicados: ¿Ese es todo el cambio?, ¿Te lo comiste todo?, ¿Va bien la escuela?, ¿Le tienes miedo a Fulano?, ¿Estabas viendo películas pornográficas?, ¿Quién dejó esos platos en la sala?, ¿Tu hermano estaba “teniendo sexo” con tu prima? Situaciones muy incómodas, cierto?

Todas esas “barrabasadas” con las que nos llenan la cabeza tienen su influencia en nuestra personalidad. Se van formando esquemas mentales que te llevan a tomar decisiones en centésimas de segundo, y estos reaccionan de acuerdo a esta información, que si bien no es falsa del todo, no te da la oportunidad de pensar en ese instantes tan necesario si es mejor decir una mentirilla o morir con y por la verdad, porque “la verdad os hará libres”.

Yo tenía esquemas rígidos en cuanto a ello. No podía decir una mentira porque me sentía culpable, la conciencia no me dejaba tranquilo, así que iba donde el que fuere y le decía que había mentido. Así como lo leen, hasta muy entrada la adolescencia lo hice. Pero… de qué me sirvió en la formación de mi personalidad? Valía la pena? Se los resumiré un poco: UNA MIERRRDA!!!

Tantas oportunidades perdidas, tantas decepciones por personas que tu creías que no mentían. Entonces para qué nos enseñan algo que al final no vamos a utilizar? Nadie vive sin mentir, y si quieren intenten no decir una mentira en una semana a ver cómo les va. Le dirías toda la verdad a tu pareja? “Si mi amor, ese tipo me parece más atractivo que tu”, A tus padres? “Estaba con Fulano tirándome unos polvos en vez de ir a la escuela”, A tus profesores? “la verdad es que finjo prestarle atención porque usted me inspira lástima”, A tus amigos? “Si, llegaste en mal momento y seguro que todos aquí pensamos lo mismo”. Si lo hacen me avisan a ver qué tal.

Todo esto que parece el desahogo de una frustración (puede serlo) lo escribo con la intención de proponer algo. ¿Por qué en vez de enseñar a no decir mentiras, mejor enseñamos cuándo se debe mentir y cómo hacerlo mejor? Mucha gente vive de eso, y les va muy bien: políticos, abogados, actores, empresarios, artistas, y si, no lo voy a negar, a uno como psicólogo también le toca decir una que otra mentira. ¿Si en vez de enseñar a alguien a ser “correcto”, atándolo a la premisa de decir la verdad y nada más que la verdad, se le enseñara que una mentira puede salvarlo de muchos problemas, no estaríamos dándole mejores herramientas para el desarrollo de su vida social?. Es para pensarlo.

Cambiando el tema, sé que todos mentimos y que en ocasiones es incómodo decir la verdad u ocultarla. Para todos existen verdades que nos pueden cambiar la manera de pensar y de vivir la vida. ¿Qué será lo que alguien sabe, que nunca me ha querido decir por miedo a herirme? ¿Cómo reaccionaría esta persona si yo le contara esto que sé? Hay que reconocer que las mentiras nos protegen, como prueba de ello los mecanismos de defensa psicológicos propios del ser humano, como la negación o la racionalización. Ninguna mamá ve al hijo feo, el amor no te permite ver errores evidentes de tu pareja, ningún fanático del fútbol reconoce que el equipo local contrario es mejor que el que este sigue. Para la gran mayoría de la gente es muchísimo mejor creerse mentiras que vivir o por lo menos reconocer la cruda realidad.

Ahora estimada compañera de Internet, si te digo que me digas la verdad y solo la verdad sin importar cuán cruda esta sea, omitiendo mi defensa psicológica y recibiéndola tan fuerte como esta pueda ser, ¿por qué me mientes? Si tu no la resistes, no te digo las verdades que sé, pero a mi me puedes decir lo que te de la gana. Una amistad sin mentiras es algo idílico para mí, y como ya contigo no puede ser, buscaré a alguien que sí se atreva a experimentar, después de todo, las amistades por Internet van y vienen. Seguro encontraré a alguien. No te digo que nos dejemos de hablar, sería estúpido hacerlo, pero no creas que tendrás de mí toda la confianza del mundo.

domingo, 8 de julio de 2007

La chica de la playa

El día del paseo fue genial. Tras de conocer playas de mi ciudad de las que nunca había oído hablar, pude conocer a una chica genial. Caminábamos mis amigos Jahir, Jesús, Seil y yo por la orilla viendo arrecifes entre los cerros y el mar, agua de colores que iban de azul a verde y la espuma de las olas al golpear las piedras con su sonido inconfundible, repetible en la naturaleza por las ballenas y los géiseres.
Después de escalar peligrosos riscos, saltar con el peligro de morir al caer sobre piedras, arrastrado por olas, ahogado por no poder quitarme el morral a tiempo después de caer agua, llegamos a una playa linda, con arrecifes en la orilla y la tan deseada sombra que nos protegía del maldito sol. Y allí ella, sola, inmóvil, bronceando su cuerpo, y sin decir una palabra. No se molestó que nos acercáramos, ni tuvo miedo de ser atracada o violada, solo se dejó llevar confiando en nosotros. Somos de confiar, al menos hablo por mi, no me dejo llevar mucho por la presión social, tampoco iba a permitir un acto semejante, así que no había de qué temer, hizo bien en confiar.
Jesús fue el primero que se acercó a ella, pero no se comunicaron bien, así que ella terminó en el mar flotando sobre los arrecifes, como sin vida, seguramente viendo peces de multitud de colores y formas que se ven en la TV, ya que te zambullías en esa parte y girabas la cabeza para sorprenderte cada vez. A la derecha azules, a la izquierda amarillos, al frente un coral beige y debajo aquellos peces de colores que tienen un ojo falso en la cola.
Tanta belleza cerca de mi casa y yo como un tonto perdiendo el tiempo escribiendo en el blog, o chateando con contactos de mi MSN que veo en línea una vez a la semana y la conversación siempre es la misma:
- Hola.
- Hola.
- Cómo estás?
- Bien, y tu?
- Bien.
Qué haces?
- Chateo, y tu?
- También.
Qué cuentas?
- Nadita, y tu?
- Tampoco.

Y a los pocos minutos:
Fulanita aparece como No conectado. Recibirá los mensajes que le envíes la próxima vez que inicie sesión. Enviar un mensaje de correo electrónico a este contacto en su lugar. Agregar un número de móvil a este contacto

Vaya manera de desperdiciar la vida.
Cuando la chica salió del mar me acerqué con cuidado la observé de pies a cabeza, tenia el cabello descuidado, estaba ligera de ropa, la cara manchada, algo pasadita de peso y una expresión en los ojos que me llevaron a preguntarme muchas cosas sobre ella. ¿Cómo se llama?, ¿Quién la abandonó aquí en este sitio?, ¿Hace cuánto está aquí? Sin darme cuenta estaba a solas con ella, me miraba fijamente, es la primera chica que me gana es la competencia de quién espabila primero, logramos compenetrarnos.
De pronto la poseí. No opuso resistencia, solo se dejó llevar, sabía que estaba en buenas manos. No me pidió dinero, ni comida, ni sabia mi nombre, tampoco la acortejé o tuve que ir a presentarme ante sus padres, ni necesitamos una suite en un motel, solo nos dejamos llevar. ¿No es la chica perfecta?
Cuando todo terminó no me di cuenta donde estaba ella, se había ido de mis manos y de mi vida, quizás para siempre, no había marcha atrás para buscarla, no tenía sentido hacerlo. Aun pienso en ella y me pregunto dónde estará, ¿en manos de alguien?, ¿Qué será de ella?, ¿La volveré a ver?
Solo tengo de ella dos fotos que tomé mientras estábamos juntos, quiero compartirlas contigo. Dame tu opinión.
Ver foto: http://www.metroflog.com/ChicoGris?date=20070708&pos=0