EL FUNERAL DE MI TÍA AMELIVIA Y OTROS

No voy a hablar sobre cómo me siento por el fallecimiento de mi tía, es algo íntimo que no tengo ganas de expresar ni creo que esta sea la manera más correcta. Esta entrada es una descripción de algunas cosas, situaciones, comentarios, costumbres, etc., que comúnmente he encontrado en los velorios y funerales a los que he asistido. No son muchos porque esos rituales no me gustan, pero desde mi punto de vista he observado aspectos comunes que describiré desde mi perspectiva subjetiva.

ADVERTENCIA: Si no has superado alguna pérdida de un ser querido por favor no leas esta entrada.

Þ EL INFALTABLE ATAÚD

Siempre de madera, lindo, reluciente, demuestra la capacidad adquisitiva de los dolientes, acolchados en su interior como si el muerto fuera a sentir incomodidad. Encima y debajo de éste hay flores en coronas (Definitivamente las flores expresan todas las emociones, son unas “pasteleras*”) y rodeando la caja están mujeres maduras o ancianas en trajes que van desde el tono blanco al negro (modas y estampados variados). Los hombres solo se acercan a este, ven al difunto y dan el pésame y se van a la terraza a charlar.

A este lo cargan 4 hombres que se van turnado con otros que van a la par; es reconocimiento de aprecio por el difunto cargar su ataúd. Cuando van llegando al cementerio levantan el ataúd hasta donde lleguen los brazos, tienen que entrar de cabeza o de pie, no recuerdo la manera correcta, pero cuidado con meterlo mal, eso significa mal presagio. Luego lo golpean, lo acarician, le tiran flores, licor, etc., y lo meten en la bóveda de la manera correcta (Justo en ese momento es cuando me duelen los cientos de miles de pesos que pagaron por la puta caja de madera que lo que hará es pudrirse junto con el muerto).

*Persona que se acomoda a las situaciones de acuerdo como le convenga.

Þ LOS FAMILIARES

Con muchos años sin verse, esta es la oportunidad que tienen para criticarse, actualizarse y conocer la descendencia de la familia, de ahí hasta que otro pariente fallezca.

-¿Te acuerdas de Fulano? El hijo de Zutanito con Pepita, el menor de ellos.

_ AAhh si, como no!! Pero cómo ha crecido, ya nos alcanzó!! Es todo un hombrecito. (vulgarmente también se dice: “ya puede dejá una burra preñá”

En esos momentos te das cuenta que todo el mundo se parece, uno mas gordo, mas bajo, mejor vestido, mas viejo que otro, pero al fin y al cabo muy parecidos. No es necesario que te digan quien es familiar tuyo, eso es obvio.

Þ LOS ANCIANOS

Llegan serios, saludando a todo el que se atraviese, con ropa varias décadas pasada de moda, pero con el luto bien puesto. Los hombres se saludan gritando el nombre del otro a un par de metros de distancia (siempre y cuando se acuerden) y se abrazan pensando “Uyyy este tipo cómo está de llevao, será que así me veo yo?”. De ahí en adelante la conversación transcurre en preguntas que van desde ¿Cuántos años llevas pensionado?, a ¿Qué es de la vida de Zutano? Además comienzan a acordarse de sus travesuras de jóvenes y ponen en juego sus habilidades para recordar nombres, fechas y acontecimientos importantes de hace muuuuchos años. Normalmente se sientan en la calle, pero nunca al lado del ataúd.

Las ancianas rezan el rosario al lado del ataúd, son las que arman el escándalo con llanto y gritos cuando van apareciendo una tras otra. Son las primeras en llegar y las últimas en irse.

Þ LA MUJER PROVOCADORA

No sé si lo hacen adrede, pero siempre veo una chica vestida de colores de luto, pero vestida de una forma tan vil, que me recuerda lo débil que soy ante los apetitos carnales. Llevan pantalones de tela superajustados (como dijo Andrés López, de sordomudo porque se les pueden leer los labios), escotes pronunciados, minifaldas, blusas muy cortas, jeans apretados, etc. Mientras no las he visto pienso que debo aprovechar mi vida haciendo cosas con mi familia ya que no sé cuándo los perderé o si seré yo quien se morirá primero. Pero cuando llega una chica vestida así mi reflexión se modifica un poco y pienso en tener todo el sexo que pueda antes de morirme porque la vida es corta y con tanta carne disponible no hay tiempo que perder evadiendo relaciones sexuales pasajeras o con gente que solo quiero acostarme y ya.

Þ LOS COMENTARIOS POSITIVOS SOBRE EL DIFUNTO

Me molestan mucho. Como si antes que la persona falleciera pensaban eso de ella o mucho menos se lo dijeran. Me parece inadecuado hacerlo en ese momento ya que por el estado emocional se puede decir cualquier tontería. Si no lo dijeron cuando estaba vivo ya perdieron la oportunidad, me parece más bien un intento, consciente o no, de que las personas reconozcan su aprecio por el difunto, sea este real o no. Cuando yo me muera no se pongan en esas tonterías, nadie conoce mis secretos, no soy bueno y punto. No me vengan con esas maricadas de que ya por estar muerto todos van a hablar bien de mi, al que lo haga le salgo en la noche y lo violo.

Þ EL CAFÉ O TINTO, COMO LE LLAMAMOS POR ACÁ.

Barato, rinde bastante, fácil de conseguir, le gusta a todo el mundo y te mantiene despierto para que llores toda la noche, ¿Qué más puedes pedir?. Funeral sin tinto no es funeral, es como si no hubieran flores, y para rematar unos buenos tragos de licor para las noches de frío. Este no discrimina económicamente ni de ninguna forma, en todo funeral hay café gratis para todos.

Algo de común deben tener con aquellos a los que han asistido, y perdónenme si he hecho que recordaran momentos desagradables, no era mi intensión. Yo le doy la cara a todo, por eso no me pareció mal escribir sobre esto.