miércoles, 15 de agosto de 2007

El problema de saber un poquito más que el resto.



Aparte de aislado (por decisión propia), con pocas habilidades sociales, “líchigo” sin dinero, esquemas mentales sólidos, radical en cuanto a la música, no bailo, no fumo, no bebo, no me gustan los grupos de mas de 10 personas, poco tolerante a la frustración, feo y casi una imposibilidad para mentir, se agrega otro pequeño problema a mi vida social. Seguramente pensarás que mi problema es una ventaja, pero eso depende del contexto, y en el que yo me manejo sí que lo es. ¿Cuál es el problema? Saber un poquito más que el resto de las personas sobre cultura general y temas variados.

Para muchos un chico que se pone a reflexionar sobre el murciélago que se posa en la reja de la ventana de su habitación, sobre el gallo del vecino que canta a la 1 a.m., la homeostasis y anda metido en Internet, leyendo o viendo TV no tiene oficio que hacer. Pues precisamente así es como adquiero información y construyo conocimiento. Ahí está el problema, para ser aceptado socialmente por el grupo que me rodea debo pensar sobre lo que a ellos les interesa, como por ejemplo los equipos de fútbol, los reality shows, los cantantes de vallenato y reggaetón de moda, creerse lo que dice el noticiero, comentar fantasías sexuales sobre la chica que va pasando para reafirmar la masculinidad, etc. Esos temas a mi me tienen sin cuidado o me “valen huevo”, de ahí que rivalizo cuando se trata de discutir sobre uno de esos temas porque si no ando pensando en ellos puedo hacer que la conversación tome un aire académico que no a mucha gente le gusta porque para ellos decir que un equipo de fútbol es mejor que otro sin tomar en cuenta rendimiento y estadísticas sino pasión de hincha es válido como argumento infalible.

Y es que ni los chistes me hacen reír como a ellos porque yo reflexiono sobre los chistes =S. Cierta vez un grupo de 5 personas hablábamos y nos reíamos sobre unos capítulos de El Chavo. En uno de ellos Kico (o como se escriba) le dice al Chavo que es un imbécil y éste le responde diciendo que él (Kico) es un idiota. Todos, menos yo, se reían porque pensaban que las palabras con las que se insultaban eran sinónimas. Como buen amigo y conocedor el tema quise sacarlos del error: “No es lo mismo. Lo que pasa es que “idiota” e “imbécil” eran grados diferentes de retardo mental según la ciencia de hace varios años donde el primer término es más grave que el segundo, recuerden que el Chavo es de los años 70. Como dichos términos fueron muy popularizados y usados por el común se decidió cambiar las categorías, pero ya las palabras se utilizan como despectivas y ofensivas y nadie recuerda el origen clínico de su significado”. Qué problema!!! Qué error!!! Qué pecado!!! Frenaron sus risas, 1 minutos de silencio y cambiaron el tema.

Haber desmitificado creencias, miedos y demás mediante la reflexión y el conocimiento adquirido te hace muy diferente en tu contexto social. Que no hay nada como una “versátil” cerveza para quitar la sed, el frío o el calor, que la masturbación vuelve loca y pervertida a la gente, que el sistema político-económico del país es indiscutiblemente democrático, que la música que no se entiende es satánica, que los guerrilleros son unos asesinos narcoterroristas, son ejemplos de verdades universales para muchas personas con las que estoy vinculado socialmente, para mi son simples tonterías que con un poco de lectura y reflexión pueden quedar desmentidas. Al momento de interactuar no escoges charlar con alguien que hace vibrar tus esquemas mentales, esto te hace sentir inseguro(a) y crea “cortos circuitos” en tu mente, entonces prefieres a alguien que piense igual que tu y te haga ver las cosas como ya las ves, te reafirma los esquemas y te sientes muy cómodo(a).

Si estás leyendo esto no te considero del montón, mi blog solo lo conoce gente “pepa” inteligente, si leo tu blog es porque escribes algo interesante en él y me hace reflexionar. Por eso, aunque menos de 10 personas hayan leído mi blog, sé que es gente que para mi vale la pena en ese sentido y uno de sus comentario vale por 100 de otras personas. Reflexionemos sobre algo, escoge tú y luego charlamos.


Nota:

No me creo más que nadie, pero sé qué temas manejo y dónde tengo desventajas y ventajas. No los veo como sucios ignorantes, sino como tercos que teniendo posibilidades de ampliar sus conocimientos se quedan con verdades a medias y no utilizan el órgano que nos llevo a ser lo que somos, la especie dominante del planeta.

2 comentarios:

Beta chan dijo...

Nos parecemos tanto... Hasta me da miedo.

Nily Chan dijo...

a mi tampoco me gustan los grupos grandes, me siento increiblemente dispersa-

no soy grupera como ves, sabes cuando sufri mas de esas reacciones raras de la gente? cuando estaba mas niña, era una niña que podia sorprender, ahorita pues ya lo aceptan mejor.